Introducción al tipo de cuerpo en Calistenia:
En esta ocasión, hablaremos sobre un tema que ha pasado por la mente de todos en algún momento. Cada deporte tiene su «cuerpo ideal», como la altura para los jugadores de baloncesto, las largas piernas para los atletas o la corpulencia para los powerlifters. Cada deporte se ve beneficiado por ciertas características físicas que mejoran el rendimiento. Sin embargo, esto no significa que debamos desmotivarnos, ya que la constancia y el entrenamiento son los pilares fundamentales para mejorar en la Calistenia. En este artículo, explicaremos cómo los factores antropométricos afectan nuestro rendimiento en esta maravillosa disciplina.
Uno de los mitos más comunes es creer que entrenar en un deporte específico construirá un tipo de cuerpo determinado. Pero, como veremos en el siguiente artículo, no es el deporte el que determina el tipo de cuerpo, sino que es el tipo de cuerpo el que favorece el rendimiento en un deporte en particular. Esto se rige por la Ley de Selección Natural. Por ejemplo, si juegas en la NBA, es probable que tengas más oportunidades de éxito si mides 2 metros en lugar de 1,50 metros. Sin embargo, jugar al baloncesto no te hará más alto, ni practicar calistenia te hará más bajo.
¿El rendimiento en Calistenia está determinado por nuestro cuerpo?
La Calistenia es un deporte complejo en el que intervienen diversos factores para alcanzar el éxito. Aunque la constancia y el entrenamiento son fundamentales para progresar, otros factores genéticos como nuestro perfil antropométrico también juegan un papel importante en nuestro rendimiento y potencial de entrenamiento. En este artículo vamos a analizar cómo nuestro peso, altura y envergadura corporal influyen en nuestra capacidad de progreso en la Calistenia.
Aunque no existen estudios específicos sobre el perfil antropométrico de los practicantes de Street Workout, podemos basarnos en los resultados obtenidos en la Gimnasia Artística Masculina, que es el deporte que más se asemeja a la Calistenia.
Diversos estudios (Massidda et al., 2013; Arazi et al., 2013; Mondal & Yadav, 2013; Brashaw et al., 2010; Irurtia et al., 2009) han analizado los parámetros antropométricos de los gimnastas para establecer perfiles de rendimiento. En general, los gimnastas con mayor éxito se caracterizan por tener baja estatura, bajo peso, somatotipo ecto-mesomórfico y bajo porcentaje graso.
Irurtia et al. (2009) también observaron que el somatotipo de los gimnastas cambia a lo largo de su vida deportiva. En edades tempranas, el somatotipo es predominantemente ectomórfico, mientras que con el tiempo, a medida que se incrementa la carga de entrenamiento y las hormonas masculinas como la testosterona, el somatotipo se vuelve más mesomórfico.
En definitiva, nuestro perfil antropométrico juega un papel importante en nuestro rendimiento en la Calistenia, pero no es determinante. La constancia y el entrenamiento adecuado pueden ayudarnos a superar las limitaciones que puedan derivarse de nuestro cuerpo.
¿Importa el peso al entrenar Calistenia?
El peso corporal es un factor importante a considerar en la Calistenia. Los gimnastas de mayor éxito suelen tener un peso reducido, lo que les permite tener mejores índices de fuerza relativa al aplicar fuerza en relación a su peso corporal. Esto es esencial para mejorar el rendimiento en Calistenia y lo abordaremos en futuras entradas. Según Sáez (2012), un peso corporal bajo se relaciona con un mayor dominio gimnástico, aunque Irurtia et al. (2009) señalan que en modalidades como suelo y caballo de saltos, los gimnastas pueden tener un mayor peso y altura. Además, diversos autores (Arazi et al. 2013; Mondal & Yadav, 2013; Dallas et al., 2013; Massidda et al., 2013; Bradshaw et al., 2010) han estudiado el peso corporal como uno de los factores antropométricos que influyen en el rendimiento de los gimnastas.
¿Importa la altura al entrenar Calistenia?
demostrado que la altura de los gimnastas está inversamente relacionada con el rendimiento en la Gimnasia Artística Masculina. Esto se debe a que una mayor altura dificulta la realización de algunos movimientos, como por ejemplo las acrobacias y los saltos. Además, una mayor altura también suele estar asociada a un mayor peso corporal, lo que puede afectar negativamente a la fuerza relativa del gimnasta.
No obstante, es importante señalar que la altura no es necesariamente un factor limitante para el éxito en la Calistenia, ya que cada modalidad requiere de habilidades específicas. Por ejemplo, en modalidades como el anillas o la barra fija, una mayor envergadura puede ser una ventaja para realizar movimientos más amplios y espectaculares.
En definitiva, la altura puede influir en el rendimiento de los gimnastas en ciertas modalidades, pero no es un factor determinante para alcanzar el éxito en la Calistenia.
¿Importa la grasa corporal al entrenar Calistenia?
La composición corporal es un factor crítico que afecta el rendimiento de los gimnastas. El peso reducido es esencial para permitir un movimiento eficiente del cuerpo en el espacio. Un estudio longitudinal realizado por Irurtia et al. (2009) demostró que los gimnastas tienen una cantidad considerablemente baja de grasa corporal. Varios estudios adicionales, incluyendo Arazi et al. (2013), Jemni et al. (2006), Eorgopoulos et al. (2004) y Markour et al. (2004), también examinaron la composición corporal de los gimnastas y concluyeron que tienen un porcentaje bajo de tejido adiposo.
En línea con los hallazgos de estudios previos, Sánchez Moreno et al. (2014) demostró en un artículo reciente que existe una correlación entre bajo tejido adiposo y la capacidad de hacer dominadas. Por lo tanto, es importante tener buenos hábitos nutricionales junto con el entrenamiento para reducir el tejido adiposo y optimizar el rendimiento en la calistenia.
Longitud de extremidades al entrenar Calistenia:
En cuanto a la longitud y el diámetro de las articulaciones, como se ha mencionado anteriormente, el modelo ideal de gimnasta se corresponde generalmente con deportistas de baja estatura y extremidades cortas en términos absolutos. Sin embargo, Arkaev & Suchilin (2004) encontraron que los gimnastas suelen tener extremidades largas en relación con su propia estatura. Varios estudios (Arazi et al., 2013; Mondal & Yadav, 2013) han analizado la longitud y el diámetro de diferentes articulaciones para establecer valores de referencia que sirvan para diagnosticar jóvenes deportistas con el arquetipo idóneo para la práctica de Gimnasia Artística. Por lo general, longitudes y diámetros reducidos (en valores absolutos) se relacionan con un mayor rendimiento en la Gimnasia Artística, y esto podría aplicarse también a la calistenia.
Sin embargo, Smolevskiy y Gaverdovskiy (1996) señalan que las características antropométricas idóneas para los gimnastas varían en función de las exigencias de cada aparato, y esto podría suceder también en la calistenia. Por ejemplo, algunos ejercicios de tensión pueden beneficiarse de una longitud de piernas reducida, mientras que otros ejercicios dinámicos pueden verse favorecidos por otro tipo de proporciones corporales.
En cuanto a la relación entre las medidas antropométricas y el rendimiento en ejercicios isométricos o de tensión, Gorosito (2012) no encontró correlación entre la altura, la altura sentado y la envergadura de un grupo de gimnastas y el tiempo que eran capaces de mantener la «maltese» o plancha lateral en anillas. Sin embargo, el autor sugiere que es necesario analizar más variables antropométricas para establecer conclusiones sólidas. Bango et al. (2012) encontraron que los gimnastas capaces de ejecutar la plancha lateral eran más bajos que los que no eran capaces, pero la muestra del estudio era demasiado reducida como para establecer conclusiones definitivas.
Conclusiones obtenidas sobre el tipo de cuerpo al entrenar Calistenia:
En conclusión, actualmente no existe suficiente evidencia científica que muestre una correlación positiva entre unas determinadas medidas antropométricas y el rendimiento en los ejercicios isométricos o de tensión. Sin embargo, como se ha mencionado, la fuerza relativa es un factor sumamente importante para el rendimiento de los gimnastas y, por lo tanto, a menor peso corporal y mayores niveles de fuerza, mayor será el rendimiento.
Para entender cómo las extremidades largas en proporción a la altura corporal pueden mejorar el rendimiento en ejercicios de «tensión» o isométricos, podemos recurrir a los principios biomecánicos. Durante la realización de la plancha, el cuerpo se mantiene en una posición horizontal, apoyándose en la articulación del hombro, que actúa como un fulcro. La resistencia se genera a partir del peso del tronco, que se concentra en el Centro de Gravedad (CDG), situado en la zona de la cadera, justo encima del apoyo de las manos.
La potencia, por otro lado, se encuentra en la zona media de los flexores del hombro, aunque se inserta en el tronco. El brazo de potencia es mucho más pequeño que el brazo de resistencia, lo que hace que la ejecución de ejercicios como la plancha sea muy difícil. Cuanto mayor sea el peso del tronco y las piernas en relación a los brazos, más difícil será sostener la posición. Esto se ajusta a la teoría de Smolesvky y Gaverdoskiy (1996), que sugiere que la relación entre el cuerpo y la longitud de las extremidades es importante para el rendimiento.
Los brazos, al interactuar con el tronco, generan una palanca que se compone de las manos del gimnasta como fulcro, los hombros que soportan el peso del cuerpo como resistencia, y la inserción de los flexores del hombro en el húmero como potencia.
Por lo tanto, desde un punto de vista mecánico, si el gimnasta tiene un brazo de resistencia pequeño (es decir, una altura baja con piernas más cortas), sus hombros necesitarán aplicar menos fuerza para sostener la posición. Por lo tanto, si el deportista tiene un alto nivel de fuerza y una ventaja mecánica corporal, puede mejorar su rendimiento en ejercicios isométricos, también conocidos como ejercicios de tensión.
Un ejemplo para entender la influencia del tipo de cuerpo en Calistenia:
Un ejemplo práctico para comprender este apartado son las progresiones utilizadas en los ejercicios de tensión, que todos hemos utilizado en algún momento. Por ejemplo, al entrenar una plancha, el primer paso sería hacerlo de manera agrupada (Tuck planche), seguido de una posición un poco más desagrupada (Advanced Tuck planche), y así sucesivamente. Este tipo de progresiones nos permiten jugar con nuestras palancas corporales y la Ley de ventaja y desventaja mecánica, ya que al agruparnos, nuestro brazo de resistencia se reduce y hay menos peso corporal que está siendo acelerado por la fuerza de la gravedad. En cambio, al desagruparnos, se acelera un mayor peso por la gravedad, lo que hace que sea más difícil sostener el elemento.
Sin embargo, uno de los inconvenientes de este tipo de progresiones es que el ángulo de flexión del hombro varía al ejecutar una «Straddle Planche» o una «Full planche». Las ganancias de fuerza en el entrenamiento isométrico son muy específicas al ángulo con el que se entrena, por lo que es necesario utilizar una variedad de ejercicios para trabajar todos los ángulos articulares a lo largo del ROM (Range of Movement/ Rango de movimiento).
En conclusión, los deportistas de calistenia se ven favorecidos por una baja estatura, ya que su Centro de Gravedad (CDG) se sitúa más cerca de la Base de Sustentación (BDS), lo que facilita el mantenimiento del equilibrio. Además, deben tener un peso corporal reducido y un bajo porcentaje de grasa, ya que esto mejora los índices de fuerza relativa y reduce el peso corporal. Es importante que las extremidades sean cortas en términos absolutos y largas en términos relativos, especialmente en los brazos, para favorecer la mecánica corporal en los ejercicios de tensión. El somatotipo idóneo para un deportista de calistenia es probablemente ecto-mesomórfico, es decir, con bajo porcentaje de grasa pero con una masa magra proporcional a su altura corporal.
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